martes, 23 de septiembre de 2014

¿Merece la pena escribir?

Todos aquellos que hoy en día se dedican a la literatura en España, que dedican un par de horas de su día para escribir, tienen un valor incalculable. Y, sobre todo, una moral indestructible. Dedicarse a la literatura hoy en día es una especie de suicidio.
Las librerías están repletas de libros escritos -¿?- por personajes de televisión famosos, y pocos son los nuevos autores que reciben el apoyo de una editorial. Sencillamente, no hay cabida para ellos. La literatura no vende, y ninguna editorial está dispuesta a perder dinero. Por eso apuestan sobre seguro; la carnaza, el cotilleo. Las editoriales españolas -a excepción de unas pocas - ya no son fiables, ya no poseen valor cultural alguno, porque -sencillamente- ya no realizan la función para la que nacieron. No les interesa la literatura, sino las ventas. Lo mismo sucede con algunos críticos literarios, que están al servicio de los intereses de las editoriales más potentes, y solo se dedican a publicitar con elogiosas palabras a los escritores más rentables.
De este modo, cientos, miles de buenos escritores morirán sin que sus libros sean valorados -ni siquiera, publicados- como merecen. 
Os dejo dos excelentes artículos sobre este tema. 












miércoles, 17 de septiembre de 2014

Poemas

Mi amigo Enrique Laso es un escritor que se ha forjado a sí mismo a lo largo de los años, lo cual le otorga aún más mérito.  Su éxito le llegó con "El rumor de los muertos", una fantástica novela con decenas de miles de lectores en todo el mundo y que pronto llegará a las librerías españolas de la mano de Ediciones Martínez Roca, de Planeta de Libros. Ha escrito cerca de una veintena de novelas y ha ganado diferentes certámenes literarios. Pero Enrique Laso también tiene sangre y alma de poeta. Recientemente ha publicado su libro "Poemas" en Amazón. Aquí os dejo uno de los que más me ha gustado. Imprescindible en nuestra biblioteca de poemas.




POEMAS
Enrique Laso



    Miro mis manos
    Y comprendo que ya no son mías
    Siento que son de la tierra
    Y ya se han confundido en su boca de árboles y ríos

    Estos ojos ya están mordidos
    Por cientos de soles que estiraron sus brazos
    Para arrancarme las pupilas

    Oigo mi voz y sé que no me pertenece
    Es del viento
    Que movió sus labios mudos
    Y me extirpó las palabras

    Ya nada de mí mismo tengo
    Vago por el mundo poseído por el terrible dolor
    De estar y ser en cada una de las cosas
    De amar y vivir en cada uno de los elementos

    Me he confundido con esta suerte de realidad y sueño
    Y para que tú me sientas
    Es preciso que me extinga cada día
    Atenazado por la tristeza de saber
                                                 Que solo soy preludio

martes, 9 de septiembre de 2014

Twittersía

No me gusta la literatura vulgar, y mucho menos la vulgarización de la poesía. Dentro de todas las ramas de la literatura, la poesía es -posiblemente- la más compleja, ya que requiere por parte del escritor una lucha atroz por conseguir con pocas palabras remover el espíritu, acariciar el alma o asolar el mundo. Como escuché en una ocasión, una novela puede ganar por puntos, pero un poema tiene que ganar por K.O.
Cualquiera puede escribir una rima graciosa, un par de versos rimados cargados de sentimiento tan excesivo como estéril, pero eso no es poesía. Hoy en día, con las redes sociales, muchas personas escriben frases o versos vulgares aplaudidos y seguidos por lectores a los que les cautiva la simplicidad, que no es lo mismo que la sencillez. Pero también hay buenos poetas o buenos escritores entre esas redes sociales. Este es el ejemplo de algunos tuits poéticos -me dejo miles, imposible leer a todos- que me han gustado. Prometo seguir buscando.




TWITTERSÍA












jueves, 4 de septiembre de 2014

Radiografía

Os dejo uno de mis poemas más queridos, "Radiografía", de Miguel D´ors, un poeta nacido en Santiago de Compostela que es y ha sido fuente de inspiración para toda una generación poética.



RADIOGRAFÍA
Miguel D'Ors


    Por gallego esta lluvia
    oscura murmurándome en el alma.
    Por d'Ors la habilidad para el fracaso.
    Por Navarra esta forma
    de agarrar las preguntas por los cuernos.
    Por lo visto poeta.

    Y además ciudadano de las nieves
    sin nombre, tiernamente amargo como
    los cortos de Charlot,
    eterno partidario de los ciento volando,
    católico a pesar de ser católico,
    inesperado como los viejos Blanco y Negro,
    Salicio juntamente y Nemoroso,
    Al margen, reaccionario progresista, extranjero
    crónico, capricrónico. Distinto a este poema
.